Internet es un canal increíble para que los negocios consigan aumentar sus beneficios. Pero hay que saber cómo hacerlo y no se consigue ni sin trabajo ni de la noche a la mañana. Muchas veces me encuentro «ofertas de trabajo» que son de chiste. Hoy he visto uno de esos casos dignos de comentario (veo muchos de estos, pero no tengo tiempo de escribir cada vez que me encuentro con uno). Un caso de esos que, si son capaces de montar la tienda online, dirán a los 2 meses que esto de Internet es todo humo y que vender es imposible. Que lo único que han hecho es perder tiempo, dinero y patatín, patatán.
Crear una pagina web sencilla con tienda online. No tendrá más de 50 productos. Que yo pueda gestionar la tienda, subir productos, dar de baja, ponder el precio, subir fotos.
La contratación quiero que sea un pago único. Yo ya tengo el dominio contratado.Aclaraciones del cliente:
No manden propuestas que el coste sea superior a 200€
Un avance importante, el dominio ya lo tiene contratado. ¿Y el alojamiento? ¿O es que la tienda se aloja en medio de la nada? No voy a decir que se gaste los 200€ en un hosting, aunque si quieres tener una tienda que no se caiga cada día (en caso de tener visitas claro está) al menos, y tirando a un hosting compartido de los baratejos para una tienda online, 50€ al año deberías dedicar a ello. ¡Pero que lo quiere todo en un pago único! ¿Qué hacemos? ¿Que la tienda online valga sólo para un año? (Probablemente cierre antes, pero bueno…)
Quedan 150€. ¿Montamos un WordPress o un Prestashop por ese precio? A nada que compremos un tema premium y los módulos básicos que toda tienda online debería tener ya nos gastamos los 150€. A quién no le compensa montar una tienda online entera por la cara, ¡¡por favor!! Ah, y por supuesto, ¿los impuestos están incluidos en ese precio? Porque entonces el profesional o la empresa que realice la tienda no es que no gane nada, sino que acaba palmando pasta.
Y luego decimos que los negocios por Internet fracasan… No me extraña.